Lic. Claudia Griffa

Angustia

La angustia es un afecto que todas las personas experimentamos en algún momento, a lo largo de la vida. Es un estado de intranquilidad o inquietud intensas causado especialmente por algún suceso que en muchas ocasiones no es claro o evidente para el paciente. Puede ocasionar otros síntomas como tristeza, ansiedad, miedo, insomnio, inapetencia. También suele conocérselo como ataque de pánico. Cuando este cuadro se presenta de manera sostenida, la persona puede llegar a pensar que esta enloqueciendo. En muchas ocasiones es difícil identificar las causas concretas que llevan a este estado. Encontrar la causa del problema a través de la terapia es la manera de disminuir la angustia.

Duelo

El duelo es ese tiempo que adviene luego de la pérdida de un ser querido. El ser amado que ya no está, era único e irreemplazable. Evadir ese proceso doloroso, tiene consecuencias. Cuando el tiempo de elaboración del duelo se ha detenido se instala la mortificación y el sufrimiento. En algunos casos se presentan enfermedades psicosomáticas, alucinaciones, trastornos en el sueño. El espacio terapéutico habilita un lugar para hablar de esta perdida, de este muerto que habita al paciente, el tratamiento modifica la relación que se tiene con este ser querido que no puede perderse, ubicándolo en un lugar nuevo, habilitando al paciente a seguir con su vida.

Estrés laboral

El estrés es la respuesta adecuada del organismo ante las demandas externas. Cuando las circunstancias o el contexto que la desencadenaron se sostienen en el tiempo pueden comprometer nuestra calidad de vida. Se denomina estrés laboral cuando esto sucede en el ámbito laboral.

Ataques de pánico

Lo que conocemos como ataque de pánico es en realidad una crisis de angustia. Puede suceder en algún momento de la vida o convertirse en algo crónico. suele presentarse como un miedo a morir, ansiedad, palpitaciones, falta de aire, sudoración excesiva que cuando remite produce agotamiento. Muchas veces estos ataques están vinculados a un proceso de duelo por la perdida de un ser querido o por la perdida de algo vital para el sujeto. En general el tratamiento psicológico va acompañado de tratamiento farmacológico, dependerá de los recursos de cada paciente.

Baja autoestima

La autoestima es el valor que nos damos a nosotros mismos, como valoramos nuestras conductas, actitudes, habilidades, logros y fracasos. Hace referencia a la manera en la que nos referimos a nosotros mismos. En las ocasiones donde la persona es muy critica consigo misma y excesivamente exigente, es que decimos que es baja su autoestima. Es una percepción devaluada de la propia persona que genera frustración y culpa. La estima se construye en la infancia y depende de las relaciones primarias. La terapia permite revisar esas referencias y construcciones con la finalidad de modificarlas cambiando esas creencias negativas.