Tengo una hija de 13 años. Es muy egocéntrica. No mide lo q hace o dice, siempre está a la defensiva

Es entendible tu angustia y preocupación. En mi opinión, creo sugerente que se pueda diferenciar entre una crisis adolescencial incipiente (crisis evolutiva), propia de los inicios de la pubertad, de un probable desarrollo de un trastorno psicológico. Muchas veces estas dos situaciones tienen manifestaciones similares y es difícil poder distinguirlas. Además, ambas situaciones pueden darse en conjunto, ya que varios trastornos psicológicos, pueden ponerse de manifiesto en el desarrollo de la pubertad.
Para ello, sería conveniente realizar una consulta con algún profesional de la salud mental (psicólogo/a, psiquiatra), que cuente con formación en el trabajo con adolescentes y una mirada interdisciplinaria (que sea capaz de convocar a otros profesionales necesarios), para ayudar a especificar mejor de qué situación se trata. Además, resultaría útil que la familia tuviera un espacio de pregunta y contención, que le permitiera sumar recursos para acompañar a sus hijos.
Mucho ánimo!

El inició de la adolescencia se da de forma abrupta, es difícil como padres poder acceder a lo que sienten o piensan debido a las barreras que sus hijos ponen, la necesidad de romper límites y resquebrajar normas se vuelve irritable y los coloca a los padres en constante confrontación con sus hijos.
Es necesario saber que cada caso es singular al igual que cada sujeto es único. En el caso que nos cuenta, puede deberse a muchos aspectos mismos del proceso evolutivo sin caer en patologias por lo cual no siempre es necesaria una intervención profesional, pues en muchos casos se coloca al adolescente como el problema mismo sin escuchar lo que le pasa. Es importante tener un ambiente familiar que sirva de contención y escucha para habilitar la palabra de adolescente, y que de esa forma se pueda acceder a sus deseos, miedos, angustias. Habilitar la escucha significa poder correr nuestro propios prejuicios y escuchar un poco más de lo que a veces oímos.
Saludos y Suerte!

Seria conveniente consultar a un especialista, teniendo en cuenta la etapa evolutiva en la que se encuentra. De todos modos siempre es importante tener una actitud comprensiva y abierta como mama que posibilite lograr la confianza necesaria para que su hija pueda expresar lo que le esta pasando.

La irritabilidad es signo de depresión: un buen diagnóstico es siempre necesario. Lo que sí los padres pueden hacer es anotar a la adolescentes en un taller de habilidades para la vida. A través de ese taller ella puede aprender: 1. A tener un tipo de comunicación más eficaz. 2. Usar de forma positiva y constructiva la agresión. 3. Resolver de forma óptima los problemas que le generan angustia. 4. Desarrollar verdadero amor a sí mismo y preocupación sana por los demás.

!Felices fiestas!

!Saludos!

Haga una consulta para abrir un espacio donde la palabra permita canalizar todo eso que aparece en la adolescencia, que es mucho. Es entendible su preocupación, debe ser difícil lograr tolerancia y bastante angustiante no saber qué hacer con los cambios que su hija presenta.
Ella también debe estar sufriendo.

En el marco de una terapia puede hacerse una evaluación acerca de si estuviera presentándose algún problema mas complejo, pero en principio, con sólo el acontecer de la adolescencia , la reedición de los conflictos afectivos y la necesidad de dialogar cuando a veces es casi en idiomas diferentes, tendrán mucho por trabajar, y grandes chances de vivir una relación madre-hija mucho más armoniosa.

Saludos,

Para ayudarla es necesario que haga tratamiento pscológico o psiquiátrico infanto juvenil. En niños y adolescentes la depresión se manifiesta con conductas hostiles y hasta agresivas. Estas actitudes pueden estar ocultando la verdadera problemática. También ayudaría en el caso de estarse gestando una personalidad anormal, que siempre dan mucho trabajo a los padres y es desgastante, puesto que empiezan sentir culpas por no encontrar el camino. O tal vez se trate de la rebeldía típica del adolescente que intenta reafirmar su Yo y diferenciarse de los demás. Por eso le indico un buen tratamiento para establecer un diagnóstico, si es que lo hay, y apoyo psicoterapéutico. Si es depresión se puede tratar con medicacíón. La agresividad según su origen, también se medica y los cambios son notables. En fin, es necesario un diagnóstico, no basta con la buena voluntad de la madre. Le deseo mucha suerte.

El cuadro que presenta su hija es complejo, no depende sólo de ella, sino de la interrelación de ella con sus padres. Le recomiendo psicoanálisis multifamiliar.

Consultá en forma personal con un psicólogo que pueda orientarte, va a ser fundamental eso!

Saludos