Caberpar - Información, expertos y preguntas frecuentes

Uso de Caberpar

Antiparkinsoniano.

Indicaciones

Manejo de los signos y síntomas de la enfermedad de Parkinson, como terapia de segunda línea en pacientes que no toleren o no respondan al tratamiento con un derivado no ergótico, tanto en monoterapia como en combinación con Levodopa y un inhibidor de la dopa-decarboxilasa. El tratamiento se debe iniciar bajo la supervisión estricta del especialista. El beneficio del tratamiento a largo plazo debe reevaluarse en forma periódica considerando el riesgo de reacciones fibróticas y valvulopatía (ver Advertencias).

Precauciones especiales

Dosificación

CABERPAR se administra por vía oral, una vez al día, preferentemente acompañado de alimento para mejorar su tolerancia. Adultos y pacientes añosos: Como resulta esperable con los agonistas de la dopamina, la respuesta a la dosis, tanto para la eficacia como para los efectos colaterales, parece estar relacionada con la sensibilidad individual. La optimización de la dosis debe obtenerse a través de una titulación adecuada, partiendo de dosis de 1 mg/día. En estos casos, la dosis concurrente de Levodopa debe ser gradualmente disminuída, mientras que la dosis de CABERPAR se incrementará hasta determinar un balance óptimo. En vista de la vida media prolongada de la Cabergolina, los incrementos de dosis deben ser efectuados a razón de 0,5-1 mg semanalmente (durante las semanas iniciales) o con intervalos bisemanales, hasta alcanzar la dosis óptima. La dosis terapéutica recomendada oscila entre 2 y 6 mg/día, como coadyuvante del tratamiento con levodopa / carbidopa, administrada en 1 sola toma. Insuficiencia hepática severa: Se recomienda la administración de dosis más bajas que las habituales en este tipo de pacientes.

Contraindicaciones

Hipersensibilidad a cualquier alcaloide del ergot. Pacientes con evidencia anatómica de valvulopatía cardíaca de cualquiera de las válvulas y/o con antecedentes de trastornos fibróticos pulmonares, pericárdicos y retroperitoneales.

Advertencias

Se debe realizar un ecocardiograma al inicio del tratamiento para descartar cualquier evidencia anatómica de valvulopatía cardíaca. Son requisitos durante el seguimiento del paciente, realizar un ecocardiograma entre el 3° y 6° mes tras el inicio del tratamiento, y posteriormente cada 6-12 meses en función de una valoración clínica individual. Se debe interrumpir dicho tratamiento si se detecta comienzo o deterioro de una regurgitación, retracción o engrosamiento valvular. En los pacientes que se encuentren actualmente en tratamiento con Cabergolina para la enfermedad de Parkinson, se debe realizar un ecocardiograma para evaluar el beneficio de continuar con dicho tratamiento. Han ocurrido trastornos inflamatorios y fibróticos de las serosas tales como pleuritis, derrame pleural, fibrosis pleural, fibrosis pulmonar, pericarditis, derrame pericárdico, valvulopatía cardíaca implicando una o más válvulas (aórtica, mitral y tricúspidea) o fibrosis retroperitoneal después del uso prolongado de los derivados del cornezuelo de centeno tales como Cabergolina. En algunos casos, los síntomas o manifestaciones de valvulopatía cardíaca mejoraron luego de la discontinuación de la Cabergolina. La ertitrosedimentación (ESD) se encontró elevada en algunos casos. Se recomienda realizar una radiografía de tórax en los casos de aumentos inexplicables de la ESD. La creatinina también se puede utilizar para ayudar en el diagnóstico del desorden fibrótico. La valvulopatía se asocia a las dosis acumulativas de Cabergolina. Antes de iniciar el tratamiento: Se debe realizar en todos los pacientes una evaluación cardiovascular, incluyendo ecocardiograma, para determinar la presencia potencial de enfermedad valvular asintomática. Puede ser apropiado realizar una ESD u otros marcadores inflamatorios, radiografía de tórax y evaluación de la función renal antes de la iniciación de la terapia. Si se detecta enfermedad valvular fibrótica, el paciente no debe ser tratado con Cabergolina. Durante el tratamiento: Los trastornos fibróticos pueden tener un inicio insidioso y los pacientes deben ser supervisados regularmente en búsqueda de manifestaciones posibles de fibrosis progresiva. Por lo tanto durante el tratamiento, se debe prestar atención a los signos y síntomas de: Enfermedad pleuropulmonar, tal como disnea, respiración superficial, tos persistente, o dolor de tórax. Insuficiencia renal, obstrucción vascular abdominal o uretral, que puede ocurrir con dolor de flancos o lumbar, edema de miembros inferiores, así como cualquier signo posible que pueda indicar fibrosis retroperitoneal. Insuficiencia cardíaca, ya que algunos casos de fibrosis pericárdica se han manifestado a menudo como insuficiencia cardíaca; la pericarditis constrictiva debe ser excluída si aparecen tales síntomas. Insuficiencia cardíaca, ya que algunos casos de fibrosis valvular se han manifestado a menudo como insuficiencia cardíaca; la fibrosis valvular debe ser excluída si aparecen tales síntomas. Después de iniciado el tratamiento, se debe realizar un primer ecocardiograma en el plazo de 3 a 6 meses, después de eso, la frecuencia de supervisión ecocardiográfica debe determinarse por el examen clínico individual apropiado, con un énfasis particular en los signos y síntomas antedichos, pero debe realizarse al menos cada 6 a 12 meses. La Cabergolina se debe discontinuar si un ecocardiograma revela regurgitación valvular, restricción valvular. La necesidad de otro examen clínico (ej.: examen físico, auscultación cardíaca cuidadosa, radiografía, ecocardiograma, tomografía) se debe determinar sobre una base individual. Mientras que la insuficiencia renal ha demostrado no modificar la cinética de la Cabergolina, la insuficiencia hepática severa se encuentra relacionada con un incremento del AUC, lo que indica que el régimen de dosis en los pacientes con Parkinson con insuficiencia hepática severa debe ser ajustada para cada caso. Puede presentarse hipotensión sintomática luego de la administración de Cabergolina; deberá prestarse particular atención cuando se administre Cabergolina concomitantemente con otros fármacos hipotensores. Se desconocen los efectos del alcohol con respecto a la tolerancia de Cabergolina.

Efectos adversos y efectos secundarios

A continuación se describen los efectos adversos más frecuentemente reportados: Disquinesia, hiperquinesia, alucinaciones y confusión, somnolencia diurna excesiva y episodios súbitos de sueño. Signos de juego patológico, aumento de la líbido e hipersexualidad. Náuseas, vómitos, dispepsia y gastritis, derrame pleural y fibrosis pulmonar (menos del 2%). Anemia. Hipotensión, vértigo, edema periférico, angina y eritromelalgia. En una minoría de pacientes se ha advertido hipotensión postural de relevancia al asumir una posición erecta. El efecto fue evidente principalmente en las primeras semanas de tratamiento. Condiciones inflamatorias fibróticas y de serosas, tales como pleuritis, derrame pleural, fibrosis pleural, fibrosis pulmonar, pericarditis, derrame pericárdico, fibrosis valvular cardíaca y retroperitoneal. La incidencia de valvulopatía con Cabergolina es desconocida, no obstante está basada en estudios recientes de mayor regurgitación valvular con Cabergolina, la presencia de regurgitación potencialmente atribuible a la Cabergolina puede ser un 20% o más. Existe información limitada sobre la reversibilidad de estas condiciones. Exámenes de laboratorio: Las alteraciones de las pruebas estándares de laboratorio fueron raras durante los tratamientos prolongados con Cabergolina.

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