Vaginosis bacteriana es el nombre que se da a la infección vaginal más frecuente entre las mujeres en edad fértil. En la mayoría de los casos, no produce complicaciones. Sin embargo, puede exponer a las mujeres a otros riesgos tales como aumentar la susceptibilidad a contraer otras enfermedades de trasmisión sexual y a infecciones después de procedimientos quirúrgicos ginecológicos.En las mujeres embarazadas, la vaginosis puede ser responsable de parto prematuro o de recién nacidos de bajo peso. También puede provocar infertilidad o suficiente daño en las trompas de Falopio como para aumentar el riesgo de un embarazo ectópico (tubario) en el futuro.
Causas de Vaginosis
La enfermedad se asocia a un desequilibrio en la cantidad de bacterias que normalmente se encuentran en la vagina de la mujer. Normalmente, la mayoría de las bacterias de la vagina son "buenas", pero también hay bacterias dañinas. El problema ocurre cuando estas últimas se multiplican. Entre los factores de riesgo, se incluyen: - Tener una nueva pareja sexual o múltiples parejas sexuales. - Utilizar duchas vaginales. Las mujeres no contraen la vaginosis bacteriana por el contacto con los inodoros, la ropa de cama, las piscinas o por tocar los objetos que las rodean. Las mujeres que nunca han tenido relaciones sexuales también pueden padecer esta infección.
Los síntomas de Vaginosis
Uno de los síntomas de la vaginosis bacteriana es un flujo vaginal anormal, de olor desagradable. Las pacientes también pueden experimentar dolor, picazón o ardor. Sin embargo, la mayoría de las mujeres no tienen signos ni síntomas de enfermedad.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico se hace con el análisis de laboratorio de una muestra del flujo vaginal
Tratamiento de Vaginosis
Aun cuando algunas veces la vaginosis bacteriana desaparece sin tratamiento, toda mujer con síntomas de ella debe ser tratada, de manera que se eviten complicaciones. Por lo general, no es necesario tratar a la pareja sexual masculina. El tratamiento -con antibióticos- es de particular importancia en las mujeres embarazadas.
No, el tratamiento no es solo usar medicamentos, hay que cambiar ciertos habitos de higiene, insumos y vestimenta, los ovulos no funcionan como vacunas preventivas, solo tratan la consecuencia,…
Probablemente la combinación Clindamicina-Ketoconazol (Torgyn Duo) funcione mejor. De persistir la sintomatología, un cultivo de flujo vaginal tendría que ser tenido en cuenta. Saludos!