La orina normalmente fluye en una dirección desde los riñones a través de unos tubos llamados uréteres, hasta llegar a la vejiga. Cuando hay un flujo anormal de orina desde la vejiga que regresa hacia los uréteres se denomina reflujo vesico-ureteral. Aproximadamente un tercio de los niños con infecciones del tracto urinario presentan reflujo vesico-ureteral, el que puede afectar a uno o los dos uréteres. El reflujo vesico-ureteral ocurre en aproximadamente el 1% de los niños sanos. La edad promedio para el diagnóstico es entre dos y tres años, pero se puede diagnosticar a cualquier edad, incluso en bebés recién nacidos. El 75% de los pacientes son niñas.El reflujo ocurre en aproximadamente un 1 por ciento de los niños sanos. Normalmente se diagnostica luego de una infección del tracto urinario y a veces a partir de hallazgos prenatales. La edad promedio para el diagnóstico es entre dos y tres años, pero se puede diagnosticar a cualquier edad, incluso en bebés recién nacidos o en niños mayores. Aproximadamente las tres cuartas partes de los niños que se tratan por reflujo son niñas.
Causas de Reflujo vesico-ureteral
En la mayoría de los niños, el reflujo es un defecto de nacimiento y está causado por una unión anormal entre el uréter y la vejiga con una válvula de paso corta e ineficiente. En algunos niños, la presencia de un patrón de micción no frecuente puede causar el reflujo. Un niño con reflujo tiene más probabilidades de desarrollar una infección urinaria que afecte también al riñón, lo que a su vez puede ocasionar daño renal. Cuanto más severo es el reflujo, mayor será el daño que produce en el riñón.En muchos niños parecería que el reflujo es hereditario. Aproximadamente un tercio de los hermanos/as de niños con reflujo también tienen esta misma enfermedad. Además, si la madre ha recibido tratamiento por reflujo, hasta la mitad de sus hijos también pueden tener reflujo.
Los síntomas de Reflujo vesico-ureteral
El reflujo se diagnostica con una radiografía de la vejiga en la que se utiliza un medio de contraste. Su médico le explicará detalladamente en qué consiste el examen y los potenciales riesgos asociados.
¿Cómo se diagnostica?
El tratamiento dependerá del grado de reflujo que sea diagnosticado.Habitualmente el reflujo desaparece gradual y espontáneamente en la medida en que el niño crece. El objetivo del tratamiento es prevenir las infecciones urinarias mientras el crecimiento y el desarrollo permiten que vaya desapareciendo el reflujo. La terapia puede incluir el uso de antibióticos, el entrenamiento de la vejiga y, ocasionalmente, otros medicamentos. Eventualmente puede requerirse de una cirugía para evitar los riesgos potenciales del reflujo continuo.
Sra. Mamá:
Está en el camino correcto.
El Médico Nefrourólogo Pediatra será el que estudie a su beba y luego, decida, que tratamiento seguir.
Dr. Szwarc Alejandro
Médico…