¿Qué es?
La hepatitis es la inflamación del hígado que impide su buen funcionamiento. Puede llevar a la cirrosis o a un cáncer.
Causas de Hepatitis
La mayoría de las hepatitis son causadas por virus. Así, existen la hepatitis A, la hepatitis B y la hepatitis C. Sin embargo, la infección también puede ser ocasionadas por hongos, parásitos o bacterias. El hígado también puede inflamarse y dañarse por el consumo de hongos venenosos, algunos medicamentos y el consumo excesivo de alcohol. Existe otro tipo de hepatitis llamada autoinmune en la que las células del sistema inmunológico -por razones que se desconocen- atacan las células del hígado. La enfermedad hepática también puede ser causada por trastornos hereditarios, como la fibrosis quística y la enfermedad de Wilson, una afección que consiste en tener demasiado cobre en el cuerpo (el exceso de cobre se deposita en el hígado). La hepatitis puede ser aguda (comenzar y resolverse rápidamente) o crónica, en la que el daño hepático es progresivo y puede llevar incluso a la muerte. Los factores de riesgo más comunes son: - Consumir alimentos o aguas contaminadas contaminados - Uso indiscriminado de medicamentos como el paracetamol, antiinflamatorios u otros. - Consumo excesivo de alcohol - Tatuajes - Conductas sexuales de riesgo dado que ciertos tipos de hepatitis se contraen como una enfermedad de transmisión sexual. - Uso de drogas intravenosas
Los síntomas de Hepatitis
Los síntomas de la hepatitis pueden incluir: - Dolor o distensión abdominal - Orina oscura y deposiciones de color arcilla o pálidas - Fatiga - Prurito generalizado - Ictericia (coloración amarillenta de piel y ojos) - Inapetencia - Fiebre baja - Náuseas y vómitos - Pérdida de peso Muchas personas con hepatitis B o C no tienen síntomas cuando resultan infectadas por primera vez y aún pueden desarrollar insuficiencia hepática posteriormente. Si usted tiene algún factor de riesgo para cualquier tipo de hepatitis, le deben hacer exámenes periódicamente.
¿Cómo se diagnostica?
Un examen físico puede mostrar una coloración amarillenta de la piel, agrandamiento y sensibilidad del hígado o líquido en el abdomen (ascitis) que puede resultar infectado. Para confirmar el diagnóstico, su médico solicitará algunas pruebas de sangre para determinar el tipo de virus que ha contraido y evaluar la función de su hígado. Eventualmente puede solicitar una ecografía abdominal y una biopsia de hígado.