Dr. Dario Busto

Cirugía de estrabismo

El primer punto que se debe aclarar es que se trata de una cirugía que se efectúa por fuera del ojo. Básicamente, en la cirugía se busca debilitar y/o reforzar los músculos que mueven el ojo en las distintas posiciones de la mirada. El número de músculos que se debe operar depende del tipo de estrabismo y de la desviación. Otro punto importante es que, en muchos casos, a pesar que el ojo que se desvía es siempre el mismo, se pueden operar músculos de los dos ojos. La cirugía puede mejorar el problema estético, las posiciones anormales de la cabeza, puede mejorar la cooperación entre los ojos pero no mejora la visión de manera directa.

Hipermetropía

La hipermetropía es un error del enfoque visual que generalmente se manifiesta con una visión borrosa de cerca, aunque, a partir de cierta graduación, también se ven mal los objetos lejanos. En el caso de los niños que padecen hipermetropía, y si su graduación no es muy alta, pueden no manifestar esa falta de agudeza visual ya que compensan mediante la acomodación. El continuo esfuerzo de acomodación puede provocar síntomas como fatiga visual o dolores de cabeza. En el paciente hipermétrope, la imagen se enfoca detrás de la retina y no directamente sobre ella, a diferencia de lo que ocurre en un paciente emétrope (sin graduación).

Astigmatismo

El astigmatismo es un estado refractivo, tal como la miopía o hipermetropía, que impide el enfoque claro de los objetos. Esto se debe a que la córnea, región transparente ubicada en la parte anterior del ojo y que actúa como una lente a través de la cual pasa la luz, presenta una superficie irregular. Por ello, cuando la luz incide a través de una córnea con astigmatismo, se obtienen imágenes distorsionadas que afectan tanto a la visión de cerca como de lejos. La causa fundamental de esta anomalía es hereditaria. Puede ser detectado en un examen oftalmológico y corregido mediante el uso de lentes aéreos, de contacto e incluso cirugía.

Miopía

Se trata de un problema de refracción que se manifiesta cuando el paciente percibe borrosos los objetos lejanos debido a que la imagen se forma delante de la retina, bien porque la córnea o el cristalino son muy potentes, o bien porque el ojo es más largo de lo normal. Actualmente afecta a 1 de cada cuatro personas y en niños está vinculado en parte al uso excesivo de pantallas. Los síntomas de la miopía pueden presentarse desde la infancia y aumentar con el paso del tiempo al producirse cambios en la graduación. Generalmente tiende a estabilizarse a partir de los 18-20 años y las personas con antecedentes familiares son más propensas a padecerla.