Lic. Carlos Viale Ferreyra

Si usted afirma que su hija, además de su negación a alimentarse adecuadamente, está obsesionada con el deporte, ambas conductas pueden tener la misma causa, y no creo que sea recomendable la indicación de su pediatra. En esta época la relación con el cuerpo es complicada. La actividad deportiva considerada históricamente como "saludable", puede ser dañina si se la vive como exigencia de "perfección", y en combinación con una mala alimentación puede ser de mucho riesgo para su hija.

Dada la situación que plantea lo primero a considerar es la gravedad de la situación. Para esto, dado que según comenta, su hija niega lo que le sucede, sugiero en primer lugar, que usted se contacte con una analista para poder desplegar con mayores detalles la situación actual, y a partir de eso, establecer las estrategias convenientes para solucionar el conflicto en el que se encuentran.